Las emociones son reacciones inconscientes del alma ante los estímulos de la vida. Por lo general buscamos sentirnos felices con estímulos externos, como el amor de pareja, el trabajo, las cosas materiales, etc. Sin embargo, nos damos cuenta que si nuestra felicidad depende de esos factores externos, una vez que por alguna causa los perdamos, entonces nuestra felicidad se pierde junto a ellos.
Para que podamos ser felices y mantenernos en un estado de “gracia” o mejor expresado nos sintamos en un estado de agradecimiento, debemos recordar que la única fuente inagotable de amor está en nuestro interior.
El maravilloso camino del medio, o del equilibrio es una magnífica vía para poder aprender a auto-observar nuestras reacciones y emociones frente a los acontecimientos externos, sobre todo es aún más hermoso a aprender a decidir conscientemente como reaccionar o que sentimiento sentir frente a las situaciones cotidianas de la vida.
Quizás el mejor regalo que podamos darle a nuestras vidas es poder perdonar o soltar, resentimientos, odios y cualquier sentimiento que nos haga vibrar en el lado negativo, pues son nuestros corazones y vidas las que en vez de evolucionar y crecer, se quedan petrificados en un pasado que ya no existe, pero que nuestra mente no desea reconocer como etapas que tan sólo nos obsequiaron un gran aprendizaje para poder construir una vida con mayores y gratas bases.
Les invito a meditar con la presencia de cristales y a insertar pensamientos positivos que sirvan de semillas de esperanza, en los espacios donde están esos recuerdos amargos.
El cuarzo rosado es para activar la energía del amor, la amatista para transmutación de lo negativo en positivo, y el cuarzo cristal o transparente es para darle fuerza a sus pensamientos positivos.
Durante el ejercicio deje el cristal de cuarzo en una mesita frente a usted, sostenga la amatista con la mano izquierda y el cuarzo rosado con la mano derecha. Frente al cristal de cuarzo extienda sus manos y forme un triángulo, comience a ser consciente de su respiración y afirme “ Yo soy libre de toda emoción dolorosa”, “Suelto y libero esta emoción”, una vez que haya repetido suficientemente estas afirmaciones y se sienta en estado de paz, repita pensamientos positivos que le apoyen a tener una nueva realidad llena de amor y paz.
¡Liberen sus emociones de dolor y recuerden que son seres radiantes de amor y éxito divino!